4.8.24

La La

 Te soñé entre luciérnagas una noche de verano. Menguante luna, cómplice silencio. Rasgando mis ropas, encontrando mi sexo. Ardiente unísono. Te soñé leyendo al pie de un árbol. Borges, taoísmo, una biografía de Nabokov, qué sé yo... Radiante al sol. Con las hojas de pasto atropellándose unas a las otras por alcanzar los dedos de tus pies. Absorta en soledad.

Mi nombre me fue dado así un día pudieras susurrarlo en mi oído. Porque la cascada de momentos que ha sido esta vida cobra sentido cuando tú me descubres cualquier día de verano. Soy porque soy porque soy contigo. Sin alegorías exageradas o aliteraciones flojas. Soy como soy cuando soy contigo. Buscando alcanzarte aunque no corras.

Quiero rozar tus pechos con el viento. Besarte con temor. Morderte en demasía. Aunarte con el cielo. Probarte ciegamente y amarte con hartazgo. Existir incompletamente y atarme a ti.

Soñé luciérnagas una noche de verano. Iluminando mi rostro. Reflejándose en la oscuridad infinitamente.

No hay comentarios: