27.10.12

Heist

So, yeah, it seems that garbuncle of a game screwed up his night of sleep. He was damn twitching all night long, and drooled all over the pillow. I don't understand how preplusct it happened so. I mean, it's a bregbastle concoction of moving polygons, for Ford's sake. Ok, he's got a VR55.3 chip in his head, ok, he's got the Handyke IMPC all over his upper limbs, ok, the bitch is a reincarnated Miyamoto, but hella... Igowt punched me once while Crebbla fighting in that runny-ass game of his. A dream, said. Demons don't exist, bubba. I got no spilling blood there, bubba. At the end, bad dreams are as real as a heist in a lepper colony. Gunna, this shouldn't be dealt by, hella. So, come here and hear me tella you a tale, said, on how dreams are any god's spin tales and no more. Dragon wakes in the middle of the night sweating all along, fist clenching hard the hay stack he sleeps, roaring anguish. Can't go sleep no, so takes a stroll outcave. Pale shining moons light up the surroundings, looks all around wishing calm, and effect starts place itself , til body pops in a flower bed. Gets close, tiptoeing asto there's no awake. Handsome man, says, familiar, says, so particular familiar my thought hurts. Sulphur smella rise, not unlike, says. Long twiggy facial hair like which I branded, says. Pale graey skin like which I bathed long ago, says. Thrusty legs, says. Why, it is me, hella, says, body of an elder warrior be young ever. See, bubba, it all be a drangostian illusion, but worry never, for I, mere memento of past times keep you safe shall.

20.10.12

My brother Tom

So my brother Tom came back from outer space, as the songs goes alright, and although he possessed the same characteristic sense of humour which inflamed every single party he has hosted, he was not the same. You see, he had a facehugger attached to his face. It is quite simple: for a reason the android aboard his ship failed to explain, the creature was not able to deliver its egg, ergo has not died to free my brother from its clench. It is still alive, and still provides my brother with the necessary amount of oxygen. Yet, it is incapable of keeping my brother unconscious for it has lost some of its strength, so he needs not be lying down all day. Eitherway, he is sitting most of the time as to he is a Martha-like bureaucrat. Doctor was able to insert an SGD chip in his larynx for him to "speak" since, well, there is an alien proboscis down his throat. Oh, he misses the occassional sip of illegal Coca-Cola, yet he is grateful to be alive. His biggest concern I might add is having intercourse to procreate inasmuch as his wife had expressed her desire to have a little girl before he went on his trek. So, said he, how does one expect me to make the beast with two backs when I have a lemur-tailed crab piece of shit for a smile? Get over it, says I, uglier men have been with nicer women. Besides, why would you worry much when there are a ton techniques you can use to fertilise her? All you want is a hump. My brother is in the process of getting infrared/thermal sensors for him to see. It is a real hard procedure: first, he has got to have his skull serrated so doctors can install such sensors and then link them to the optical nerve. This should not usually be as hard, requiring very aggressive surgery. However, he has got a fucking mollusc on his face. I suggested he name it so he deal with the anguish of pretending to have a normal life better, but he laughed so hard that I was able to hear the puffed sound of it. Needless to say, he is fed via a tube which injects a protein-rich fluid into his bloodstream every 80 minutes. He claims he can taste the meaty texture of the liquid since he has nothing better to picture regarding the trauma of not being able to have food in his mouth. About work, he says he is quite grateful Loremar invented the Handyke IMPC so there is no rubbish he will not do at work. He told me, Lorelyn, the only thing which makes this all-uncomfortable odyssey bearable is that I am able to imagine people's nauseated expressions for they have seen their bad dreams become feasible. Sure, people must get a slap once in a while, I utter.

11.10.12

post-meridiem

Una de las desavenencias de viajar en el tiempo es la peculiar cadena de eventos que son directa consecuencia de tal trote. Digamos que cierto caballero aborda cierto taxi para arrivar a cierto punto, y dada la siempre inconveniente aparición de portales al azar por cualquier posible punto que tal caballero en su taxi podría cruzar, cuando llega a su destino, resulta que tanto la tarifa como el tiempo de recorrido se ven acortados, y el caballero baja sonriendo ante la fortuna de un día que de inicio había sido malo. Obviamente, tanto el caballero como el chofer ignoran lo sucedido. Quizás se argüirá que ha habido fortuna en tal suceso, mas el imprevisible resultado de tal salto escapa la vista de la mayoría de la gente, y la aparición de catástrofe alguna será achacada a lo que sea, menos al viaje en el tiempo. Ejemplo, cierta abuela de cierto hombre cruzó un portal cuando salía del baño, y la llevó exactamente 24 minutos y 8 segundos después en el futuro. La familia del hombre comenzó a burlarse diciendo que tal vez la abuela necesitaba un poco más de fibra en la dieta, y que muy posiblemente era hora de que dejara la Coca-Cola. Ella suspiró antes de hacer un berrinche momumental bajo la premisa de que su reloj marcaba que sólo habían pasado 5 minutos desde que salió. Uno de los nietos dijo que era hora de que tuviera un reloj digno de llamarse así, lo cual enojó aun más a la mujer. El coraje propició un derrame biliar, el cual provocó una devastación del intestino de la abuela, quien finalmente se reunió con su esposo después de tantos años de él haber partido. Sé que dada la teoría de los universos paralelos, en muchos de ellos el hombre del que hablamos goza todavía de una vital abuela, ya que es prácticamente imposible que todas las venerables en todos los universos posibles hayan cruzado un portal saliendo del baño, pero en este no; así que el hombre sintió una enorme pena y abandonó su carrera en astrofísica para vender tamales barbones en Escuinapa, Sinaloa.
El caballero que llegó veinticinco minutos antes al trabajo, no notó que su reloj estaba atrazado tal cantidad respecto a los relojes de sus compañeros de trabajo (a excepción del de Matilo Asdrúbal, quien gracias a la todavía incomprensible ley de Moses que dicta que el universo en el que se está puede inconscientemente conspirar contra cierto individuo, vivía en un eterno vaivén de desordenes temporales, y existía en total "asincronía" con el mundo). Todos sabemos que tiempo es relativo. La madre del caballero que bajó del taxi prefirió ignorar esa proposición, así que hechó el cerrojo al zaguán a las diez de la noche, y el caballero tuvo que dormitar en una banca del parque habiendo olvidado sus llaves.
Ahora, ¿que sucedería si el caballero hubiese cruzado un portal convenxo, llegando veinticinco minutos tarde, pero pagando una tarifa menor?

8.10.12

Acknowledgement

Juan Carlos, Karina y José Alberto
Rubén
Henry García
Yatzil G. Alegría

Roberto Bolaño
Jorge Luis Borges
Douglas Adams

Sergei Rachmaninoff
Duke Ellington
The Rapture
Radiohead, Mogwai et Portishead

Ale & Paola
Regina and Jona
Bere & Omar
Richy and Charlie

Kilgore Trout rex

5.10.12

Sci-fi

Aquel jovén leía a Asimov hasta altas horas de la noche, o hasta que aquel en la cama de al lado le gritaba que era una hora demasiado desagradable para estar leyendo, lo cual para el caso era lo mismo. No podía despegar los ojos de las palabras que creaban orden en el caos que es una hoja de papel en blanco. Rasgaba con sus pupilas líneas y líneas acerca de autómatas y maquinas e imperios que caen y la enciclopedia galáctica y la crítica y hipérbola del ser humano. Mientras el mundo bailaba, él se sentaba tranquilamente a leer, esparciendo sonrisas y frases de sobresalto por aquí y por allá. Y no exagero al decir que estuvo cerca de ser atropellado un par de veces sin caer en ello en lo absoluto. Amaba recorrer las pesadillas de aquel hombre de Petrovichi, mientras el sol corría por sobre la universidad donde estudiaba, creando autómatas por sí mismo, burdas copias del hombre, carentes de sensación y pensamiento, mas libres de la fragilidad de sus símiles. Se sentaba a saborear lo matemático de su pensar mientras el respirar del árbol bajo el que estaba lo llenaba de certeza del tan abigarrado orden del mundo. Después de una tanda de tantas o cuantas hojas, bajaba el libro y pensaba en que no llegaría nunca allá, a aquellos tiempos en que el reflejo del hombre no será el suyo, sino el de algo más, cuando la soledad será tan masificadamente perfecta que nadie reparará en ella, cuando el oxígeno será una molesta necesidad. Y así, alzaba el libro otra vez y se deslizaba a la colectiva paranoia de sentir un insecto subir por la espalda ignorando si sería venenoso. La luna nadó treinta veces por el estanque frente a su dormitorio antes de poder soñar con algo que no fuera el miedo a ser un androide en un desierto, con el óxido trepando nanómetro a nanómetro mientras él temía que lo único que encontraría en aquel oasis que vislumbraba desde hace ya un kilómetro fuese agua; despertaba lleno de sudor, limpiándolo frenéticamente con una cara de terror que su vecino de cama encontraba risible. Aquella noche soñó que era una hormiga verdadera en una colonia de hormigas mecánicas, y que si bien su voluntad estaba supeditada a la de la reina como la de las falsas, y muy probablemente acabaría muriendo antes que cualquiera de ellas, él podía saborear todo aquello que recogían en el parque en el que el hormiguero se encontraba. Jamas leyó a Asimov otra vez.

-a JCM