24.11.25

Extrañándote nomás

Quisiera estar allá, arropado junto a ti en este jodido frío. Parándome para servirte café, para hacerte el desayuno. Güey, alguien te va a escribir, me dices. Ay, por 10 minutos se pueden ir al diablo, te respondo. Hago huevito, pico algo de fruta, y regreso a ti, con las manos llenas, a punto de caerme, y ríes mientras me ayudas a ponerlo todo donde estamos.

Extrañarte no es dolor. No es hacer rabieta, y bufar porque no te veo. Extrañarte es querer estar contigo para perder la noción tiempo e imaginar constelaciones en tu cuerpo. Extrañarte es tocar mi pecho y finalmente sentir algo en ese lugar hacia la izquierda del mismo.

Podría llenar este texto de 'quisieras,' mas creo un poco es insulto a lo que siento. Así que quiero estar contigo, sintiéndote cuando recorro tu pelo con mis dedos y besándote en la sien cuando me pongo de pie y te sirvo un poco más de café. Quiero hurgar tus rincones con mi lengua, perdiéndome en el cielo azul que es tu cuerpo. Oír que mientas madres de la gente, y cómo hablas de lo mucho que retumba un chelo en tu pecho. Sentir tu aliento detrás de mis orejas porque me abrazas por detrás. Voltearme y besarte sin mirarte. Quiero bañarme en ti, contigo, con mis labios en tus párpados, y mi dedo en tu sexo. Quiero ignorar la soledad que me acongoja a veces porque me sentí solo tanto tiempo. Ven, y platiquemos un momento, me dice. Y la ignoro porque reflejarme en el mar que son tus ojos es lo único que quiero.

Ven, me dices. Desayuna conmigo. Me siento, y vemos el día pasar.

No hay comentarios: